El documental denuncia cómo Marruecos sostiene el control ilegal del territorio gracias a la explotación de recursos naturales junto a empresas públicas y privadas españolas.
Marruecos ocupa ilegalmente el Sahara Occidental desde 1975 cuando España -que sigue siendo potencia administradora de iure–se retiró del territorio sin cumplir con el mandato asumido ante Naciones Unidas de garantizar la descolonización. Desde entonces, el pueblo saharaui ha exigido su independencia plena. Lo hizo mediante la lucha armada hasta 1991, cuando logró el compromiso de un referéndum de autodeterminación. Sin embargo, el bloqueo sistemático de este acuerdo por parte de Rabat, llevó al reinicio del conflicto militar en noviembre de 2020.