El autor decidió llamarlo Aljamiado, que significa “la lengua secreta de los árabes andaluces”. El aljamiado era la escritura que utilizaban los moriscos, los musulmanes de Al-Ándalus, obligados a convertirse al cristianismo pocos años después de la rendición de Granada en 1492. Para el autor, las circunstancias de Andalucía en ese momento son similares a las que Siria presenció en la última década y en la actualidad, así como por el vínculo entre el pasado y el presente. La revista Baynana entrevistó al escritor para conocer los detalles más interesantes sobre la novela, y también el alcance y los motivos para abordar la historia de Andalucía.