Los andalusíes que vivieron durante casi 8 siglos han dejado una profunda huella en los usos y costumbres de los actuales habitantes de España y Portugal. La gastronomía ibérica sería completamente diferente sin la herencia de Al-Ándalus. Además, fueron los responsables de que el papel, el ajedrez o el caballo árabe llegasen a la Península, e impulsaron la cultura musical española, sentando las bases de lo que a día hoy es el flamenco.