En 1943,Gerald Brenan en su libro El laberinto español con profundo pesar nos advertía a todos los españoles: “Si hay una actitud «española» es ésta de creer que la solución a todos los problemas pasa siempre por excluir a alguien o librarse de alguien”. Brenan nos conocía bien y acertaba de pleno. Ha sido una constante histórica. Hay que construir la nación «española» a base de excluir a otros.
Hay que construir una España grande, jerárquica con unas élites reaccionarias en lo político y social, directoras del destino del país; católica en lo religioso; centralista en cuanto a la organización política administrativa; monárquica, en cuanto a la Jefatura del Estado. Por ello, quien cuestiona el poder y los privilegios de las élites directoras, no es ni se siente católico, quien defiende una estructura federal o confederal del Estado, o se manifiesta o se siente republicano, a lo largo de nuestra historia ha tendido a ser excluido, no merece ser español. Ha sido así y lamentablemente sigue siendo así.