Los conceptos indoeuropeos de «sujeto» y «objeto» no son adecuados para la lengua vasca. El vasco, de un modo similar a algunas lenguas indianas (americanas), como por ejemplo de las tribus Dakota, parece expresar en su estructura verbal una «actitud receptiva» respecto de la realidad y al mundo del entorno. Cosas y acontecimientos o sucesos no se captan desde el punto de vista distanciado de un observador o «conquistador» activo, sino desde ellas mismas. la realidad se experimenta en vasco como «acontecimiento» y «destino natural» o evento. El propio «yo» humano precisamente con su «pathos» de libertad se complica en esta comunidad universal de lo real.