La fundación de la ciudad-campamento de Al-Jazira (como el de otras dos, junto a Bobastro y Toledo1) tiene lugar en el contexto de sometimiento de algunas ciudades sublevadas de Alandalús, que el califa Abderramán III, Ɂabd-ar-Rahmán an-Nasir, lleva a cabo entre 935 y 937. Sabemos por el historiador andalusí Ibn Hayyán (s. XI), que la campaña es “para terminar con la rebelión de Muhammad b. Háshim at Tujibí” gobernador de Tzagr (Marca Superior). Antes de asediar Zaragoza, toma varios castillos, como Maluenda o Rueda, y construye o amplía varias fortificaciones, como María o Cadrete, y otras, sin nombre, al norte del Ebro, como El Castellar, Alfocea, Miranda, Juslibol o Villamayor (Manzil Hassán?). Después de acampar en Cuarte “a cuatro millas de Saraqusta”