Casi nada se sabe de ibn al-‘ Awwā = Abū Zakariyā’ Yahyà ibn Muhammad ibn al-‘ Awwā al-Išbīlī, natural de la Sevilla almoháde, como su patronímico indica (al-Išbīlī = El Sevillano). Era un rico propietario de tierras que vivió durante parte de los siglos XII y XIII en El Aljarafe = al-Šaraf, donde practicaba la agricultura, según comenta en su obra, y también, parece, que viajó bastante. El Aljarafe, en la margen derecha del Guadalquivir, ha sido, hasta su reciente conversión en dormitorio sevillano, muy rico en huertos, olivares, viñedos y cítricos.
Es el autor de un extenso tratado agronómico titulado Libro de la Agricultura = Kitāb al-filāḥa, escrito hacia fines del siglo XII, o entre el final del siglo XII y los comienzos del siglo XIII (época de paz en la que no existe peligro de avance cristiano sobre la Sevilla almoháde). Es el único texto que se conserva completo. Muy influenciado por la compilación llamada Geopónica atribuída al griego del siglo VII Casiano Baso, el Bizantino, y que se editó en el siglo X, y, del Libro de la Agricultura Nabatea o Kitab filaha al-nabatiya, obra de Ibn Uahsiyya, que vivió hacia 900 y compiló los conocimientos de los antiguos nabateos y los cultivadores mesopotámicos que contiene elementos agronómicos y mágicos. Los nabateos eran árabes de una rica zona agrícola, cuya capital era la legendaria Petra (hoy en Jordania).